¿Qué ocurriría si Ridley Scott no hubiera añadido cine negro a su película, 'Blade Runner'?; ¿Qué pasaría, si Spielberg prescinde del drama en 'E.T'?; ¿Y si Stallone no hubiera puesto romance en el guión de su 'Rocky'...? Yo se lo digo: serían peores pelis. La mezcla de géneros, normalmente, enriquece una obra. 'Acero Puro', la que me ocupa esta semana, mezcla con cierto ingenio el drama, el deporte (en este caso el boxeo), y la ci-fi. Existen precedentes. Acudan a la guía de films, si no me creen. 'Rollerball' es un ejemplo, con James Caan como protagonista; o 'Perseguido'; o 'Tron', con el eximio Jeff Bridges.
Engatusar a la Dreamworks de papá Spielberg, amigos, para que os produzca, no parece excesivamente difícil: sólo tenéis que añadir a vuestro fabuloso guión lleno de efectos especiales, una trama en la que, una familia, vuelva a unirse; Hablo en serio, colegas. Al 'Rey Midas' de Hollywood, le encantan particularmente este tipo de historias, lleva toda la vida contándonoslas, aunque tan bien, lo reconozco, que es un poco ridículo poner en duda a estas alturas, a uno de los últimos grandes GENIOS, con GE mayúscula, del cine moderno. No obstante, tiene un punto débil. Sí. Abusa del sentimentalismo.
'Acero Puro', la protagoniza Hugh Jackman, conocido por todos como el 'Lobezno' de la saga 'X-Men'. Junto a él, Evangeline Lilly, conocida por la serie 'Perdidos' y la que veremos pronto en la nueva adaptación de Tolkien,'El Hobbit'. Del director, Shawn Levy, poco diré; no me gustan los realizadores que tratan hacerse notar, moviendo la cámara innecesariamente; a este petardo, le recomiendo que vea las películas de John Ford o Akira Kurosawa; seguro que ni los conoce. La trama no me ha gustado, y el actor benjamín tampoco; pésimo; Que ahora todos los niños tienen que parecerse a Justin Beaver. Brrrrrrr
Jorge Arellano
No hay comentarios:
Publicar un comentario