Amiguitos, ayer vi 'Skyfall'. No la vería otra vez, por gusto, como simple espectador. Aunque dirige Sam Mendes ('American Beauty' 'Jarhead'), no deja de ser, un entretenimiento mediocre. 50 años de James Bond, agotan las ideas al mejor de los guionistas. Comienza y acaba como empieza y acaba cada una de sus pelis: salvando el mundo. El villano, Javier Bardem, que se come a Daniel Craig en cada una de las escenas que comparten, puede ser lo mejor, pero da más pena que miedo.
La alta estilización del film, con su fotografía impecable, sus lugares exóticos, la pretendida emoción, forman, en contraste con la pobre trama, un conjunto grotesco: como un cuadro que sólo estuviera pintado de la mitad hacia uno de los extremos, o una modelo a la que faltara una pierna. El equipo artístico de Mendes, toma la decisión de retomar el Bond primigenio. Y Craig, deja de ser frío he implacable, para convertirse en el seductor jocoso he infatigable de Connery, o en el payaso con buena estrella de Moore. Vuelven los 'gadgets', aunque en versión minimalista. un tono nostálgico envuelve toda la obra. Referencias, u homenajes, o plagios, a otras películas que nada tienen que ver con la serie, como 'El silencio de los Corderos' o 'Apocalypse Now'. Algún 'genio'... De los que visten chaqueta y corbata, en Hollywood-Park, trabajan en el piso 500 de un rascacielos y rezan todos los días por que no le echen de su pestilente trabajo, decidió, en su diarrea mental, coger a un realizador de teatro, forjado en Broadway y ponerle a rodar una película de acción como esta. <Pá vernos matao>, como diría un castizo. James Bond, de protagonista en una obra de Shakespeare o Tenesse Williams. kiá.
Destacar, por destacar algo, el delicioso genérico, en los títulos de crédito. El cine parece haber olvidado ese genial recurso.
Jorge Arellano
Alumno del Curso de Dirección de Cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario