En Navidad, se proyectan sueños, deseos de bondad, se resaltan los valores...
Al menos esto es lo que se nos transmite, de una forma u otra, con la publicidad, las luces en la calle, los "sucedáneos" de Santa Claus y los Reyes Magos de Oriente, independientemente de que se nos transmita para conseguir unos u otros fines, más o menos lícitos.
En fin, supongo que quienes verdaderamente se lo pasan bien en estas fechas, son los niños/as porque son quienes tienen ilusión y creen, de verdad, en esos "sucedáneos" . Pues bien, os invito, a que estas Navidades volvamos a ser niños/as y no para creer en Santa o en Melchor sino para creer que, de verdad, cualquier sueño que queramos conseguir en esta vida (porque no tenemos otra ;-)), con esfuerzo e ilusión es posible, y con ello no quiero decir que sea fácil, pero si divertido y apasionante.
¡No me creais... Experimentarlo!
Cristina Sanchez
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