viernes, 4 de abril de 2014

Línea Crítica: Futuro y pasado según Mundo Futuro, la segunda parte de Almas de metal

El alumno crítico del CEV no deja clones con cabeza en esta secuela del mundo maligno de un parque de atracciones dirigida por Richard T, Heffron en 1976.
 
 
Charles Browning (Peter Fonda), un polémico reportero, es invitado a pasar unas vacaciones en Delos, el parque temático del futuro, que recrea la Roma Imperial, los viajes al espacio exterior y la Europa medieval. Han pasado algunos años desde los asesinatos perpetrados por robots descontrolados allí. Browning sospecha que detrás de toda la organización del complejo se oculta un misterioso complot. Pese a todos los avances tecnológicos, Delos sigue siendo un lugar de recreo para multimillonarios excéntricos. Algo así como un cruce entre el El club Bildelberg, la feria del Ifema y el Hotel de los líos.
 
A Browning le acompaña otra reportera, arribista y descarada (Blythe Danner). Juntos se cuelan por los laberintos subterráneos del complejo, buscando información. Descubren que, mientras duermen, los científicos crean clones de sus clientes, a partir de su 'información genética y sensorial'. La invasión de los ultracuerpos, pero sin vainas ni esporas. Sorteando a sus perseguidores, incluidos unos ninjas que se materializan en una lavadora gigante, logran sacar a la luz la noticia de que en Delos se gesta un golpe de estado mundial. Un final tan inexpresivo como la cara del propio Fonda, que ni si quiera se toma la molestia de actuar. Ahora entiendo el éxito de Easy Ryder, pues lo único que hace el hijo del brillante actor es conducir su moto. Aparece también Yul Brynner, pero nada más que como reclamo. Amiguitos, para justificar la presencia de su personaje, el vaquero androide, y para que Yul Brynner apareciese en el cartel como reclamo comercial, los guionistas le incluyen ¡en un sueño de la reportera!
 
Bailando al compás de música lenta. Madre mía. Esta película es el ejemplo de lo que no se debe hacer nunca: planos desenfocados, travellings irregulares, cuadros vibrantes, actores y actrices deplorables, diálogos infames y pretenciosos, que solo reflejan la ignorancia supina de quien los escribió, localizaciones cutres e inverosímiles... Delos ya no está situado en el exterior, sino en las cloacas, vaya. La acción se desarrolla en pasillos de hoteles baratos, esquinas de centros comerciales, subniveles de plantas eléctricas, sin dirección artística a la vista. Un vestuario tan precario que me recuerda a cuando te disfrazabas con tus hermanos en casa. Un guion con una idea desaprovechada en favor de la moda psiquedélica, la serie-B, el plagio directo de otras propuestas, etc. Creo que el director, Richard T. Heffron (Testimonio mortal), y los guionistas, George Schenk y Mayo Simón, lo más cerca que estaban de la ciencia visionaria (y de la ficción) en 1976 era delante de una calculadora... Sin raíz cuadrada. Absurdo, patético este producto, comparado con el original de Michael Crichton. Lo único salvable (por rescatar algo) es su acercamiento a los gráficos en 3D. Primarios, toscos, pero al fin y al cabo 3D en el cine. Os dejo con un pedazo de esta.... Secuela:
Fonda en una camilla, entubado, a punto de ser 'descodificado sensorial y genéticamente'. Le esparcen, literalmente, catsup y mostaza por el brazo, a modo de gel futurista, para extraerle sangre. En la sala de control se oyen los 'Bips' y 'Barrips' de los computadores. Un murmullo de 'línea, seguimos para bingo' envuelve la estancia. El mad doctor de la peli, pide lecturas a sus operarios:
 
Operator 1: región pulmonar exterior, dos-cero-siete.
Operator 2: célula de apoyo, cero-cero-cero-tres cuatro-uno ocho-tres seis.
Operator 3: niveles de hemoglobina, menos uno punto siete.
Operator 1: lordosis lumbar exterior de apoyo, eme eme te.
Operator 2: rótula de carbono, pedrégeno y oxígeno, análisis citoplasmático.
Operator 3: ¿Es una broma?...
 
Post Data: Lo es. He mezclado los diálogos a mi gusto. Pero os aseguro que así son mucho mejores.
 
Jorge Arellano
alumno de Cine del CEV


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