Como el propio título del formato dice, es una obra de teatro “Musical”, es decir, la diferencia con una obra de teatro de texto es que lo que predomina es la música, a diferencia de este último, donde sólo hay texto. Principalmente, es un formato que podríamos comparar con la ópera, sólo que el estilo musical tiene tintes más modernos, o al menos tiende a hibridar el género clásico (en cuanto a que se usa la típica orquesta) con el género moderno.
Un director musical es el responsable de toda la música que suena en cuanto al “cómo”. No tiene que ser necesariamente el compositor de la obra (que de hecho normalmente no lo son). Su principal cometido es dirigir a los artistas que van a hacer posible que el producto salga adelante. Por un lado tienen que estudiar la partitura en su forma más global y establecer el cómo se va a llevar a cabo la representación de esa partitura.
Una vez realizado este cometido, organiza por un lado la parte instrumental contratando el grupo de músicos que tocará en directo (o grabará), el director de orquesta (que en la mayoría de los casos será el propio director musical) y realizando los arreglos necesarios en caso de que haya que adaptar la partitura original a las características de la orquesta en cuanto a número de músicos. Después se encarga de preparar ensayos.
Por otra parte, organiza la parte vocal asistiendo a los castings donde da su voto en cuanto a qué actores reunen las características vocales adecuadas para esa partitura, y después se encarga también de hacer los ensayos con los propios actores.
Juanjo Molina
Profesor de sonido de CEV
No hay comentarios:
Publicar un comentario