'12 años de esclavitud' se perfila como la gran triunfadora del año en la gala de los premios Oscar. Tiene a su favor que no sólo es una gran película, sino al mismísimo presidente de los Estados Unidos. Reconozcámoslo: ¿Si no por qué esta avalancha de historias sobre la esclavitud, que Hollywood antes despreciaba? Yo recuerdo de niño, la serie 'Raices'. Y quizá aquel liviano recuerdo me sirvió como bálsamo para no desmoronarme de pena y angustia en la sala. '12 años de esclavitud' es una película fría, que no acude a ningún artificio. Muestra solo, no discute, no valora: nos deja la tarea a nosotros.
La dirige un talento que se consolida, Steve McQueen. (Casualidad, el nombre y apellido, ¿verdad?). Vuelve a trabajar con él, Michael Fassbender ('Shame'). Y además Chiwetel Ejiofor, Paul Giamatti, Lupita Nyong´o, Paul Dano o Brad Pitt, que también produce. Por cierto, me asombra el riesgo y la calidad de los largometrajes que produce el carismático actor, Pitt. La banda sonora es de Hans Zimmer, ninguneado en las candidaturas, y la fotografía corre a cargo de Sean Bobbit ('Wonderland' 'Shame').
Basada en hechos reales, la peli narra la historia del pobre Solomon Nothup, un hombre de raza negra, libre, culto, con familia, que es engañado, torturado y vendido como esclavo al Sur, en el año 1850 d.c.
Si el pobre Ulíses era víctima de Poseidón, el Dios pagano, Solomon lo es de los decadentes aristócratas sureños, devotos de Yavhé, y ese mein kampf milenario que evocan, titulado 'la biblia'; de las leyes racistas que se derivan de él; del becerro de oro; de la impudicia, la corrupción, la crueldad y la impiedad.
Podemos contemplar en la odisea de Solomon, de donde nace el Soul. Porqué es una música que exige sufrimiento para expresarla. La película esta llena de imágenes simbólicas. No le sobra ni un fotograma.
Jorge Arellano,
No hay comentarios:
Publicar un comentario