Hay que buscar alternativas. Ahora que el cine parece democratizarse, ahora que no se necesitan metros de película, hay que aprovechar. El cine Negro, con ene mayúscula, de los últimas horas del cine español, está en buena forma. 'El Crack', y su secuela, de José Luís Garci, lo puso de manifiesto. Y las últimas joyas de Enrique Urbizu, 'La Caja 507' o 'No Habrá Paz Para los Malvados', lo corroboran. Que siga así.
'El Cuerpo' posee todos los ingredientes necesarios para ser un trabajo de género, más que interesante.
Maridos infieles, policías podridos, amantes ingenuas, mujeres fatales y, sobre todo, un cadáver, y un misterio. El director y guionista Oriol Paulo, nos propone un sano rompecabezas. Si puedes, si eres lo suficientemente perspicaz, descúbrelo. Antes que su protagonista. ¿O es él el culpable?. La peli tiene un delicioso tufillo al mejor Hitchcock. La acción queda comprimida en unos pocos interiores, creando una atmósfera opresiva. Apoyada por los colores, que oscilan entre la franja de color que va del amarillo al verde, casi siempre, la atmósfera, repito, se vuelve lóbrega e insana. El cine negro muestra siempre lo más bajo de la condición humana. La codicia, los celos, la manipulación, la venganza, lo peor de lo peor.
José Coronado es ya un especialista. Es al cine negro lo que Bruce Willis es al cine de acción. Hugo Silva no desmerece... De hecho, está fantástico también. Y Belén Rueda: una Norma Desmond de primera. Hay muchas, muchas referencias de otras películas. Todas buenas. Y un aire clásico, que gusta volver a ver.
Jorge Arellano
Alumno del Curso de Director de Cine
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